La deuda pública española representa la suma de todas las deudas contraídas por el Estado, tanto con inversores institucionales y particulares como con entidades extranjeras. Junto con el pago de impuestos, uno de los mecanismos más utilizados para financiar el gasto público es la emisión de títulos de deuda pública o Letras del Tesoro.
Estas emisiones se realizan con periodicidad mensual. En la subasta del 6 de mayo de 2025, se ofrecieron Letras del Tesoro a 6 y 12 meses, mientras que en la siguiente, prevista para el 13 de mayo, se emitirán Letras a 3 y 9 meses, según el calendario oficial del Tesoro Público.
En este post abordamos el concepto de Letra del Tesoro, así como su utilidad dentro del marco de la financiación del Estado.
¿Qué son las Letras del Tesoro?
Las Letras del Tesoro fueron introducidas en 1987, coincidiendo con la creación del Mercado de Deuda Pública en Anotaciones. Se trata de instrumentos financieros de renta fija emitidos por el Estado, a través del Tesoro Público, con el objetivo de obtener financiación a corto plazo.
Estos títulos presentan vencimientos que pueden ser de 3, 6, 9 o 12 meses, y se caracterizan por su alta liquidez y bajo riesgo, lo que los convierte en una herramienta habitual tanto para la gestión de tesorería pública como para la inversión por parte de inversores privados.
¿Dónde se pueden comprar las Letras del Tesoro?
Se pueden comprar en las oficinas del Banco de España, a través de entidades financieras o en la web del Tesoro Público.
Características principales
- Las Letras del Tesoro tienen al Estado como deudor, lo que ofrece una sensación de seguridad y garantía a los inversores.
- El Tesoro Público es quien avala estas operaciones.
- Se pueden poner a la venta cuando el inversor desee, sin necesidad de que transcurra el tiempo acordado.
- Ofrecen una rentabilidad fija con un riesgo muy bajo.

¿Cómo funcionan las letras del Tesoro?
Se emiten mediante un sistema de subasta competitiva. En este proceso, los inversores presentan sus solicitudes de adquisición al Tesoro Público que, a su vez, determina el precio mínimo aceptado para cada emisión. Cualquier persona puede adquirir a la subasta y adquirir letras del Tesoro.
El importe mínimo que puede solicitarse en cada petición es de 1.000 euros. Las solicitudes que excedan dicha cantidad deben realizarse en múltiplos de 1.000 euros, conforme a la normativa vigente de emisión.
Cuando una persona adquiere una de estas letras, lo que está haciendo en realidad es prestar dinero al Estado durante un período corto de tiempo (3, 6, 9 o 12 meses) Estas letras no generan intereses como tal. En vez de eso, se venden por un precio más bajo del que el inversor recibirá cuando se acabe el período de tiempo. Por ejemplo, si un inversor compra una letra por 980 euros, cuando finalice el plazo acordado, el inversor recibirá 1.000 euros. La diferencia de 20 euros en este caso, es la ganancia o rentabilidad que obtiene el inversor por haber prestado su dinero al Estado.
¿Están sujetas a retención fiscal?
Los beneficios que el inversor obtiene de la inversión en Letras del Tesoro están exentos de IRPF y del Impuesto sobre Sociedades, pero sí es necesario incluirlo en la declaración anual de dichos impuestos.
¿Cuál es la rentabilidad de las letras del Tesoro?
La rentabilidad de las Letras del Tesoro va ligada a los tipos de interés que marquen los bancos centrales.
¿Qué diferencias hay entre las Letras del Tesoro y los bonos y obligaciones del Estado?
Las Letras del Tesoro, los bonos y obligaciones del Estado son instrumentos de deuda pública emitida por el Estado. La principal diferencia radica en cómo y cuándo se devuelve el dinero prestado con intereses.
- Las Letras del Tesoro constituyen instrumentos de deuda a muy corto plazo, con vencimientos inferiores a 18 meses. La rentabilidad se percibe en su totalidad en el momento del vencimiento, sin pagos intermedios.
- Los bonos del Estado son instrumentos de deuda con un plazo de vencimiento superior al de las letras, generalmente comprendido entre 2 y 5 años. Durante dicho período, el inversor recibe pagos periódicos en concepto de intereses, conocidos como cupones.
- Las obligaciones del Estado funcionan de manera similar a los bonos, aunque su plazo de vencimiento es superior, siendo igual o mayor a 5 años.
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