La nueva normalidad llega para quedarse por un tiempo todavía indefinido. ¿Cómo interviene el sector de los pagos en el nuevo entorno?
Son días en los que las certezas escasean y todos queremos saber cómo será el futuro, cómo nos adaptaremos a él y cómo evolucionará la situación. Para los comercios, esta incertidumbre y necesidad de saber es aún mayor, pues su negocio depende precisamente de cómo evolucionen los consumidores, las leyes y la sociedad en general. Aunque aún sean muchas las incógnitas, hay algunas tendencias claras, sobre todo en el sector de los pagos, que los comercios deberían conocer para poder continuar con su actividad de la mejor forma posible, encontrando nuevas oportunidades donde en un principio podría parecer que solo hay amenazas. A continuación, describimos tres áreas en las que el sector de los pagos tendrá una especial relevancia, adaptándose y trabajando de forma conjunta con los negocios.
Venta presencial: El comercio presencial va volviendo poco a poco abriendo sus puertas, pero muchas son las dudas que plantea esta reapertura y numerosos los esfuerzos que serán necesarios para adaptarse a la nueva situación. Con la llegada de la “nueva normalidad” llegarán también nuevas preferencias y necesidades por parte de consumidores y empleados. Muchas de ellas tendrán que ver con la seguridad, la limpieza o la minimización del contacto. En este sentido, los pagos Contactless, que se han multiplicado durante el periodo de cuarentena, tendrán cada vez más poder. Por ello, los comercios deberán asegurarse de poder aceptar este tipo de pagos a través de diferentes dispositivos, ya sea con la tarjeta tradicional, con el smartphone a través de ewallets o incluso con wearables como relojes o pulseras inteligentes.
Pagos online: Si bien el comercio presencial ha sufrido una gran caída en sus ventas (inexistentes en muchos casos), el ecommerce se ha coronado como el rey en los últimos meses. Aunque no todas las categorías de productos han visto aumentadas sus ventas, no cabe duda de que este canal ha logrado un gran impulso que se mantendrá sostenido en el tiempo. No obstante, el mayor uso de internet y el lanzamiento a las compras online ha hecho que muchos ciberdelincuentes aprovechen para mermar la seguridad de la red. Por tanto, ahora más que nunca habrá que vigilar la seguridad del ecommerce, especialmente en el momento más delicado de la compra: el pago. Para ello, será fundamental contar con pasarelas de pago con certificados como PCI DSS que aseguran la máxima seguridad en las transacciones. Además, para aumentar la confianza de los consumidores también resultará muy útil ofrecerles distintos métodos de pago para que escojan el que consideren más seguro o habitual en sus compras.
Digitalización de los negocios: Durante el periodo de cierre de las actividades comerciales presenciales son muchas las tiendas que se han lanzado a enviar sus productos y utilizar por primera vez los pagos online. Es muy posible que esta tendencia continúe y que no todos los comercios estén preparados para lanzar su propio ecommerce. Por ello, han nacido (y seguramente seguirán surgiendo) soluciones específicas para estas necesidades, bien sea a través de plataformas que facilitan la creación de pequeñas tiendas online o soluciones que simplifican el pago a través de un email (Pay By Link) y que no requieren siquiera de un ecommerce específico.
En definitiva, los cambios van a ser numerosos y ahora más que nunca será necesaria la colaboración entre empresas y sectores, apoyándose en partners y proveedores que ayuden a adaptar los comercios, ofrecer experiencias de usuario mejoradas y brindar la confianza que tan importe va a ser durante los próximos meses. Desde Sipay destacan como la innovación y el asesoramiento a los comercios van a ser los puntos clave de aquí en adelante, generando soluciones incluso antes de que los problemas terminen de definirse.