Cada vez son más los negocios que deciden vender sus productos a través del canal online para poder llegar a un mayor número de clientes, sin limitar sus ventas únicamente a las realizadas en tienda física.
La pandemia ha generado nuevas formas de consumo y los comercios han tenido que adaptarse a ello mediante la creación de canales de venta online. Además, según un informe de Nielsen, desde que comenzó el covid-19 el consumo online ha crecido un 86,6% y se ha reducido el miedo a comprar por internet, lo que favorece aún más la tendencia de compra a través de este canal.
Lograr una buena tasa de conversión es una de las claves para medir el éxito de un comercio, ya sea online o físico. Existen diversas acciones que podemos llevar a cabo para conseguir este aumento, y a lo largo del artículo nos centraremos en aquellas más enfocadas al ecommerce (aunque en muchos casos serán también aplicables al comercio presencial, sobre todo, en un entorno omnicanal como el que tenemos en la actualidad).
Pero ¿qué es la tasa de conversión y cómo es posible aumentarla? La tasa de conversión es una métrica que indica qué porcentaje de usuarios de un ecommerce finalizan una determinada acción. Esta acción puede ser cualquier objetivo que hayamos fijado para nuestro negocio, pero en esta ocasión nos centraremos en la tasa de conversión a venta, que es la que mide qué porcentaje de usuarios han finalizado una compra en la tienda online.
Para ello, detallamos a continuación algunas de las técnicas más efectivas:
Gastos de envío gratis
El 65% de los españoles que realiza una compra online se fija en que el envío sea gratuito. Por ello, establecer gastos de envío gratuitos hace que el cliente esté más predispuesto a efectuar una compra, ya que uno de los principales motivos de abandono suele ocurrir cuando el cliente ve que estos gastos son elevados.
Variedad de métodos de pago
Una de las formas más eficaces de aumentar la tasa de conversión es ofrecer una gran variedad de métodos de pago para efectuar la compra, de forma que ésta resulte lo más cómoda posible para el consumidor. Algunos proveedores de servicios de pago como la pasarela de pagos de Sipay, ofrecen una gran variedad de métodos de pago que permiten ofrecer una cobertura global, mejorando así la experiencia del consumidor final.
Reducción de los pasos en el proceso de checkout
El proceso de checkout debe ser lo más fácil y rápido posible, ya que los usuarios cada vez son más reticentes a proporcionar sus datos y si durante este proceso le hacemos perder demasiado tiempo y pedimos más información de la imprescindible, es posible que perdamos esa venta. Por ello, lo ideal es simplificar al máximo este proceso para que el cliente pueda finalizar el pedido lo antes posible.
Diseño responsive
Otro de los requisitos indispensables para cualquier ecommerce es tener un diseño responsive, es decir, un diseño web adaptado a todos los dispositivos móviles. Según datos de Salesforce, el 47% de las compras en España en 2020 se hicieron a través de un smarthphone, lo que refuerza aún más la preferencia de los consumidores a utilizar este tipo de dispositivos.
Facilitar las devoluciones
El miedo a realizar una compra a través de internet y no recibir el producto tal y como se espera suele ser una de las preocupaciones para el consumidor que el comercio debe saber gestionar. Por ello, para resolver ese tipo de situaciones, es importante que los comercios tengan implementados procesos de devolución fáciles, ágiles y gratuitos, de modo que este proceso resulte lo menos desagradable posible para el cliente final.
Cada comercio es diferente y por ello, existen infinidad de opciones para incrementar la tasa de conversión en ecommerce. Para lograr esto, es importante que los comercios analicen cuáles son aquellos consejos que mejor se adaptan a su negocio y trabajar en la definición de una estrategia propia que les ayude a lograr sus objetivos.
