La biometría, el elemento de autenticación que aporta valor al checkout de tu comercio

La tecnología se desarrolla cada vez más rápido y los softwares de venta y pago digital se aprovechan de la rápida adopción del uso de la biometría por parte de los consumidores para incluirla en el proceso de compra. La seguridad de los datos de tarjeta y de identidad del usuario son elementos fundamentales del proceso de checkout y, por eso, la biometría parece tener un largo recorrido como método de autenticación.

Todos en alguna ocasión hemos vivido una situación de este estilo al llegar a la fila de una caja en un supermercado. Tras haber seleccionado los productos necesarios, nos hemos puesto en la cola de caja y hemos tenido que esperar. Pero ¿cuál es uno de los principales motivos de estas esperas? El proceso de pago.

Hay consumidores que deciden abonar su compra con dinero en efectivo, realizando un intercambio de dinero con el personal de caja, convirtiendo el momento del pago en un proceso lento y tedioso, en el que o busca el importe exacto en su cartera o tendrá que esperar a recibir el cambio.

Otros consumidores más digitales apuestan por el pago de sus compras con tarjeta, bien introduciéndola en el terminal y autenticándose mediate su código PIN, o haciendo uso de la tecnología NFC y su tarjeta contactless, sin necesidad de introducir su código si se trata de una cantidad inferior a 50€, acción que hace que el proceso de pago sea más rápido.

Por último, están los compradores que podríamos denominar “early adopters”. Son aquellos que más rápido han adoptado la autenticación del usuario de forma biométrica y que utilizan sus dispositivos móviles para finalizar sus procesos de compra. Éstos únicamente deben acercar su dispositivo al terminal y confirmar el pago a través de la identificación facial o de su huella dactilar, agilizando las colas y evitando largas esperas.

¿Qué es la biometría?

El reconocimiento biométrico consiste en la autenticación automática de los individuos a través de ciertas características biológicas, centrándose en determinados rasgos físicos irrepetibles e irreproducibles de las personas. Aquí es donde reside el valor añadido de la biometría, en la exclusividad que retinas y huellas conceden a los clientes para identificarse a la hora de pagar. Puede darse el caso de que dos personas compartan la contraseña de un correo electrónico, el patrón de desbloqueo de sus smartphones o el PIN de su tarjeta. Sin embargo, nadie comparte su huella dactilar, lo que convierte a la biometría en un proceso seguro.

La biometría como método de autenticación

El uso más común de la biometría en los métodos de pago es el de la verificación del usuario a la hora de realizar una transacción, y es que, la autenticación del comprador se centra en corroborar que es la persona que dice ser. El pasado 1 de enero, y tras una prórroga, entró en vigor la normativa europea PSD2, que obliga a los comercios online a autenticar a sus compradores con al menos, dos de los siguientes tres factores:

  • Métodos basados en elementos que el usuario conoce: Un claro ejemplo de este tipo es una contraseña, un código PIN o la respuesta a una pregunta con información facilitada anteriormente.
  • Métodos basados en elementos que el comprador posee: Los elementos de posesión del usuario que suelen ser utilizados para la autenticación son principalmente, dispositivos móviles u ordenadores a los que se envía un código de un único uso por email o SMS.
  • Métodos basados en elementos en lo que el usuario “es”: Es en este tipo de autenticación en la que entra en juego la biometría, donde el comprador utiliza rasgos personales, irreproducibles e inherentes como la huella o su identidad facial para confirmar el pago que está llevando a cabo.

En Sipay, plataforma de pagos que ayuda a los comercios a vender más, consideran que un comercio que innova es aquel que vela por la constante seguridad de sus clientes, sin dejar de lado la experiencia de pago y abordando este gran reto a través de la implementación de tecnología innovadora como la autenticación biométrica. Ofrecer un proceso de checkout seguro, rápido y sencillo para el usuario, es un factor clave y diferenciador que incrementa los ratios de conversión y la fidelización de los clientes.

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