Los pagos digitales están cobrando mucha fuerza, por ello es necesario adecuar los comercios para garantizar el proceso de compra.
¿Cuánta importancia damos al proceso de pago? En una época de digitalización, en la que incluso se habla de la desaparición del dinero en efectivo, los consumidores, ahora los “jefes”, buscan la rapidez y la seguridad a la hora pagar.
Ante esta situación, los comercios estudian las diferentes alternativas para satisfacer las necesidades de sus clientes. Es en este punto donde cobran mayor importancia las pasarelas de pago, ya que su trabajo se basa en ofrecer soluciones de pago digitales encargadas de procesar las operaciones realizadas en los establecimientos, además de garantizar la seguridad de las mismas.
Pero, ¿por qué los comercios se terminan decantando por integrar una pasarela de pagos? Para entender mejor su decisión, es necesario conocer las ventajas que éstas aportan.
Una de sus principales ventajas es la unificación de los distintos canales de pago en una única plataforma. Garantizan una experiencia de compra independientemente del momento, lugar o canal a través del cual se haga el pago. Constantemente se desarrollan distintas aplicaciones para pagar y las pasarelas, además de adaptarse a los cambios, tienen que ir siempre un paso más allá y adelantarse a los mismos.
Sin embargo, si desde el comercio nunca han contratado una pasarela de pagos, tendrán en su cabeza infinitas preguntas ¿cómo mejoro el proceso de pago? ¿Cómo garantizo la seguridad de mis clientes? ¿En qué me beneficia hacer esta inversión? Para poder crear estrategias personalizadas, definir los objetivos de negocio e implementar la solución de pago más conveniente para el comercio, es fundamental contar con una pasarela de pagos que ofrezca servicios de asesoramiento y consultoría.
A diferencia de los bancos, algunas pasarelas ofrecen la posibilidad de trabajar con múltiples entidades bancarias al mismo tiempo. Así, gracias a la funcionalidad del balanceo bancario, los comercios pueden redirigir los cobros a la entidad que prefieran, en función, entre otras cosas, de las comisiones que les aplican. Es decir, cuando el datáfono de un comercio pertenece a un banco en concreto, todas las transacciones terminan en esa entidad. Sin embargo, con la opción multibanco el dinero puede distribuirse en diferentes bancos y es el comercio quien decide a cual en función de sus intereses, pudiendo tomar decisiones de negocio estratégicas.
Otro atributo es la seguridad. Como decíamos al comienzo del artículo, a los consumidores les preocupa dónde se almacenan sus datos y cómo las empresas los utilizan cuando pagan. Para ello, es fundamental contar con pasarelas que tengan la certificación PCI DSS, la mayor certificación en materia de seguridad de datos en infraestructuras en el sector de los medios de pago. Algunas pasarelas de pago invierten en esta certificación para ofrecer a sus clientes las máximas garantías de seguridad, como es el caso de Sipay, que cuenta con la última versión 3.2 nivel 1 para todas sus soluciones.
Las pasarelas de pago ofrecen a sus clientes servicio y asesoramiento, no solo con sus soluciones de pago, también con su conocimiento del sector y la constante innovación e investigación, que les permiten ofrecer funcionalidades como el pago en un clic que favorece el ratio de conversión, ofreciendo una experiencia de compra positiva que ayuda a la fidelización de los consumidores, o el almacenamiento de los datos en un entorno seguro a través de la tokenización que favorece las compras recurrentes.
En el proceso de compra que el pago sea invisible es uno de los retos a los que se enfrentan las empresas hoy en día, por lo que la experiencia de usuario es fundamental. Por su parte, José Luis Nevado, CEO de Sipay, afirma que “en este sector no podemos quedarnos dormidos, por eso es importante innovar y ser emprendedores para ayudar a las empresas a simplificar su proceso de compra, ofreciendo una solución integrada omnicanal 360”.
