La personalización gana peso para fidelizar clientes, por lo que tener un pago adaptado a cada uno de ellos es de vital importancia
En un mundo tan competitivo, es muy complicado conseguir a un cliente que repita la compra en un comercio, ya sea online o físico. Ahora se compite en precio globalmente y entran en juego otros factores como la exclusividad de los productos, la rapidez de envío y la adaptabilidad en el pago. Si una empresa no consigue satisfacer todas estas necesidades se arriesga a perder un cliente, que puede irse a la competencia en cuestión de segundos. Fidelizar es una de las grandes claves para mantener las ventas.
Cada persona es única y quiere un producto diferenciado y adaptado. Ocurre exactamente lo mismo con las formas de pago, ya que cada usuario tiene situaciones muy diferentes a la hora de abonar la factura. Es básico entender esto para la fidelización, puesto que es un elemento diferencial. En realidad, es muy sencillo: nadie compra un producto si no puede pagarlo como desea.
La fidelización siempre ha sido importante para cualquier negocio
Históricamente ya se ha detectado esta necesidad. Al dinero en efectivo se sumaron las transferencias, los cheques y los talones, que han ido dejando paso a formas totalmente nuevas. La idea era la misma que hoy, adaptarse lo máximo posible a cada cliente para conseguir que repita la compra en el futuro.
Primero fue el pago con tarjeta, que ha evolucionado con la ayuda de la tecnología, para facilitar la comodidad y la rapidez en el pago. El contactless, el pago a través de Apps o el pago telefónico, entre otras muchas, se han ido instalando progresivamente en el día a día de los consumidores. Los factores comunes son claros: seguridad, rapidez y flexibilidad. Cuanto más de todo ello, mejor.
No importa si es una multinacional o un negocio local, los medios de pago han aumentado el protagonismo hasta convertirse en algo básico para todo el mundo. Sipay es una pasarela de pago que ayuda a las empresas a conseguir un entorno sólido, vital para todas las partes. Lo confirma gracias a su certificado PCI DSS 3.2 en 19 productos, con el que los clientes puedan pagar como quieran en un ecosistema de confianza. Las empresas consiguen más clientes, a la vez que mejoran su seguridad y su servicio.
Conseguir mejorar los productos, la experiencia de usuario y el precio no es una tarea nada fácil, pero necesaria para la fidelización y el futuro de cualquier negocio. Por eso, desde Sipay dan las máximas facilidades para que el pago nunca vuelva a ser un problema.