La conversión de los usuarios en ventas no siempre es sencilla, pero hay algunos elementos que podemos optimizar para mejorarla.
Lograr que los visitantes de tu ecommerce se conviertan en compradores no es tarea sencilla, ya que después de atraerlos hasta la web aún quedan numerosos factores para tener en cuenta para lograr la venta. A continuación, definimos cuatro puntos fundamentales para mejorar tus ratios de compra y no dejar pasar la oportunidad de la venta online:
Descripción de los productos: aunque puede parecer algo sencillo, una buena descripción puede marcar la diferencia entre un producto que llama la atención y crea una necesidad de compra y otro que pasa desapercibido sin ocupar un espacio en la mente del consumidor. No se trata solo de definir las características del producto o servicio, sino de explicarle al cliente qué beneficios obtendrá, cómo y cuándo lo utilizará o por qué ese y no otro. No será lo mismo unos “Zapatos rojos de charol. Tacón de 7cm.” que unos “Zapatos rojo pasión, perfectos para todo tipo de celebraciones y tan cómodos que no tendrás que quitártelos para bailar”. Aunque este caso es sencillo, ya se aprecia la diferencia entre ambas descripciones, pero la importancia será aún mayor cuando lo que se trata de vender no sea tan familiar o existan grandes diferencias entre un producto y otro. Además, cuando existan numerosas especificaciones técnicas debemos ponernos en el lugar del usuario, explicándole, por ejemplo, qué significa que el ordenador que va a comprar tenga un procesador i7. De lo contrario, el consumidor solo verá una lista de características sin demasiado valor y necesitará consultar con otras personas para comprenderlo y realizar su compra. Acorta el proceso de decisión haciendo la vida más fácil al cliente.
Calidad de las fotografías: aunque la descripción es muy importante, pocas personas llegarán a leerla si no va acompañada de una foto atractiva y de calidad. El producto debe mostrarse de forma clara, en su mejor versión y de una forma que llame la atención. Para ello, será necesario trabajar con profesionales ya sea personal interno o personas y empresas contratadas específicamente para esta tarea. Además, unas buenas fotografías darán una mayor sensación de calidad y aumentarán la confianza del consumidor, que a veces puede tener dudas o miedos a la hora de comprar online.
Usabilidad de la web: las personas son cada vez más exigentes cuando navegan en un sitio web. Quieren que la carga de las páginas sea rápida, que estén adaptadas al dispositivo que están utilizando (con cada vez un mayor peso del teléfono móvil) y que la experiencia sea sencilla e intuitiva. En pocas palabras, prefieren webs que les hagan la vida lo más sencilla posible y les ayuden a encontrar lo que buscan perdiendo el menor tiempo posible. Aun así, esto no significa que quieran pasar el menor tiempo posible en tu ecommerce. En realidad, esto dependerá del tipo de productos o servicios que ofrezcas y el carácter de la visita. Por ejemplo, una persona podría visitar una tienda online de artículos de decoración y pasar diez minutos haciendo scroll y ojeando los distintos productos, pero esto no significa que esté dispuesta a perder diez segundos esperando a que cargue cada producto. El tiempo es relativo y el consumidor impaciente, por lo que será imprescindible contar con una web poco pesada, que cargue rápido y que se adapte a las necesidades del usuario.
Proceso de Checkout: una vez que se ha logrado que el usuario ponga un item en su carrito de compra, con el trabajo que eso conlleva, aún queda un gran paso por superar: el momento del checkout. Y es aquí donde no debemos fallar, o todos los esfuerzos realizados anteriormente podrían no servir de mucho. Los carritos abandonados son el quebradero de cabeza de todo ecommerce y la mejor forma de evitarlo es contar con un proceso sencillo, rápido, con pocos pasos y ofreciendo al cliente los métodos de pago más cómodos y seguros para él. Estos métodos de pago podrían personalizarse en función de las características sociodemográficas de la persona que está comprando, el dispositivo desde el que lo hace o su comportamiento en compras anteriores para ofrecer una experiencia con la menor fricción posible.
Desde Sipay, pasarela especializada en pagos digitales, recomiendan contar con proveedores de pago que puedan asesorar al comercio sobre cuáles son los métodos más importantes para su caso concreto y que personalicen al máximo el servicio para ofrecer la mejor experiencia al consumidor.