El éxito económico en las ventas debido a las actividades de innovación, permiten analizar la diversidad de datos y mejorar la hiperpersonalización de las empresas hacia una mejor experiencia de cliente.
En los últimos años ha cobrado especial importancia la recogida y posterior explotación de datos, principalmente, por parte de las grandes empresas. Los términos de Big y Smart Data son ya reconocidos en el ámbito de los negocios, pero la relevancia y tendencia al alza de dar valor a los datos obtenidos con el objetivo de ofrecer una mejor experiencia e incrementar las ventas, ha derivado en nuevos conceptos como el Small y Wide Data.
A raíz de la pandemia de la Covid-19, un 70% de compañías han decidido modificar su enfoque de Big Data a Small y Wide Data para proporcionar un nuevo concepto del análisis de datos e Inteligencia Artificial (AI), debido al cambio en el comportamiento de los consumidores y la necesidad de visionar desde otra perspectiva el uso de los datos.
Por ello, el reto de las empresas se encuentra en analizar la cantidad de información que se puede llegar a generar y acumular por parte de los consumidores, ponerla en valor y utilizarla de forma estratégica, siendo los datos uno de los pilares de su modelo de negocio.
Como consecuencia de lo vivido en estos últimos años, la finalidad de las organizaciones es obtener información personalizada del consumidor una vez se haya registrado en sus sistemas, y así poder interactuar con él en base a una información útil y concreta, aumentando el retorno de inversión y con ello, el número de ventas.
¿Qué ventajas aporta la desanonimización a los comercios?
Entre las ventajas de implementar estos sistemas que terminan mejorando el proceso y la experiencia de usuario, destacan:
- Conocimiento del cliente y optimización del customer journey: Invertir en tecnología que permita conocer al cliente, facilitará la creación de experiencias personalizadas y basadas en los gustos y necesidades de los usuarios. La explotación de los datos hace que las marcas se acerquen al público con mayor posibilidad de compra, pudiendo dejar en la mayoría de los casos, un recuerdo positivo en ellos. Los consumidores buscan un proceso de compra rápido, dinámico sencillo. Para ello es importante localizar y conocer los puntos de bloqueo y mejorarlos, gracias a los datos de navegación del usuario y los ratios de conversión, y conseguir que el proceso garantice el fin del proceso de forma satisfactoria, transformándose la venta.
- Adaptación de los productos/servicios: en la actualidad existe una gran competencia en casi todos los sectores de actividad, lo que hace que resulte fundamental conocer los deseos, las necesidades y con ello, las particularidades de cada cliente para poder ofrecerle exactamente lo que está buscando en el momento en el que lo está buscando, marcando la diferencia con empresas competidoras.
- Métodos de pago para cada usuario: Los métodos de pago utilizados por los usuarios dependen de muchos factores, entre los que se encuentran; el precio de la compra, el canal utilizado, el país de origen del comprador y el perfil sociodemográfico de este. Los comercios deben ser capaces de ofrecer un método de pago u otro en base a cada usuario, cubriendo a tiempo las preferencias de los consumidores ante la compra que está realizando en ese instante. Si en el momento de mayor fricción de la compra como puede llegar a ser el del pago, el consumidor tiene la posibilidad de pagar con su método de pago habitual y con el que se siente cómodo, terminará el proceso de checkout habiendo disfrutado de una experiencia de compra sencilla, fluida e intuitiva.
- Incremento de las ventas: La inversión en técnicas de desanonimización del usuario permite a los comercios generar campañas eficaces utilizando los datos y la información sobre la conducta del potencial consumidor. Estas campañas pretenden generar en los consumidores la necesidad de realizar la compra de un producto concreto en ese mismo momento.
- Fidelización del consumidor: Cada vez es de mayor importancia el proceso de desarrollo de una relación satisfactoria entre el consumidor y las marcas, por ello, personalizar cada parte del proceso de compra, incluido el de pago, hace que el consumidor esté dispuesto a repetir la compra, e incluso, recomiende la marca entre sus conocidos.
Desde Sipay, plataforma especializada en soluciones de pago para los comercios, destacan la importancia de conocer al consumidor para ofrecerle un servicio personalizado y adaptado a sus necesidades, generando nuevas oportunidades de negocio y contribuyendo a una buena experiencia de cliente en el momento de la compra realizada y de cara a futuras ocasiones.